Las Bibliotecas del Campo Freudiano

Las Bibliotecas de la Orientación Lacaniana tienen un campo de trabajo. "Campo" en el doble sentido de terreno en el que se cosecha lo que se siembra y de campo de fuerzas regido por una estructura.[1] Decir que son bibliotecas del Campo Freudiano implica entonces que operan en un campo abierto al conjunto de "disciplinas afines al psicoanálisis" (Lacan).

Se trata también de introducir una "exterioridad" en la Escuela y en la formación de los analistas. Una exterioridad que abre y descompleta a la propia comunidad analítica. Las Bibliotecas de la Orientación Lacaniana –cada una con su estilo y particularidades– buscan crear sinergias: promover encuentros (con otros campos, espacios, autores y actores de la ciudad), redes, conversaciones, para sumar deseos, inquietudes y voluntades.