El AME, mensajero
Lizbeth Ahumada Yaneth
En su breve Exhorto a la Escuela de 1969, Lacan nos dice que el AME responde por la Escuela ante la mirada del cuerpo social, ineludible en la medida en que se constituye como un grupo que afirma su especialidad frente a ésta. Podemos decir que esta respuesta se sostiene de la confianza en el espíritu del psicoanálisis y que, como afirma Lacan, hay que suponer que puede manifestarse a través de ese Analista Miembro de la Escuela, puesto que no se lo puede esperar en otra parte[1].
Quiero poner a prueba esta expresión de Lacan a partir de dos circunstancias que piden al psicoanálisis mostrar sus credenciales ante el cuerpo del Otro en su dimensión pública y Estatal. El AME es, si se quiere, el mensajero que lleva la carta de presentación de este espíritu del psicoanálisis, firmada por la Escuela. En este sentido, se constituye como un pasador del discurso analítico que, como indica Miller, “da un lugar a lo inconmensurable, al factor a que se intercala siempre en el cálculo”. De este analista, siempre disponible, hace uso la Escuela. Y en la ocasión, el título de AME, semblante del discurso psicoanalítico al que se consagra, juega su partida. Veamos.
1. Amicus curiae es una expresión latina que se usa en las altas Cortes o en los altos tribunales. Amigo del tribunal, diríamos. Con esta figura fui convocada por la Corte Constitucional de Colombia en agosto de 2017, dado el interés de la Corte por conocer lo que el psicoanálisis lacaniano podía decir respecto al Derecho Fundamental a la Educación de niños con discapacidad, en especial, de niños autistas. Su interés radicaba en el hecho de tener mayores elementos y criterios para tomar posición frente a una tutela, que reclamaba tal derecho, instaurada por padres de familia. Asistí a la cita acompañada por colegas de otras Escuelas de la AMP que se encontraban en Bogotá con ocasión de la V Semana del Autismo (Jean Claude Maleval y Daniela Fernández). El saldo del encuentro fue el pedido de la Corte de ampliar, aún más, lo que el psicoanálisis tenía que decir al respecto. Para ello, a través de un cuestionario de nueve preguntas precisas, me pidieron convocar a otros psicoanalistas que pudieran dar cuenta de su experiencia. Cinco de las siete Escuelas de la AMP estuvieron representadas (por supuesto la NEL entre ellas, a través de Piedad de Spurrier, Elida Ganoza y yo misma). El tiempo estipulado para esta intervención impide que pueda entrar en detalles, pero invitaría a leer el cuestionario y las respuestas consignadas en el libro Inclusiones y Segregaciones en Educación.[2]. Allí se podrá leer, entre otras cosas, la articulación de las respuestas entre sí, como si se tratara de una conversación viva que no retrocede frente a preguntas y terminología propias de un Tribunal de Estado. Psicoanalistas que dan cuenta de que se puede hablar con representantes del discurso del Amo sin concesiones, con claridad y firmeza, pero a la vez, con el genuino esfuerzo por hablar esa lengua sin por ello, ceder en los principios ni caer en la pendiente del regodeo en la tarea imposible.
En Francia, en el año 2000, Jacques Alain Miller[3] alude a la acción específica de un contra-lobby que el psicoanálisis debía hacer frente al deseo de algunos de desterrar al psicoanálisis de la práctica con los autistas. Y en este contexto se pregunta: ¿qué valdría nuestra Garantía si el psicoanálisis mismo estuviera desacreditado?
2. Corría el año 2006 y se realizaba la VIII Conversación de la ELP, en Madrid, con presencia de Graciela Brodsky como Delegada General de la AMP. No puedo dejar de evocar una conversación inolvidable con Antonio Naranjo, colega de Málaga, que les quiero compartir. Sobre el proyecto de creación del Centro de psicoanálisis aplicado CPCT en su ciudad, esto me narró: Después de dictar una conferencia pública sobre psicoanálisis, se le acercó un hombre, quien dijo haber quedado impactado por lo escuchado. Por lo cual le pidió que le aceptara tomar un café en el mismo lugar. Necesitaba plantearle una encrucijada vital en la que se encontraba, y ésta no daba espera. Antonio aceptó y lo escuchó. Al terminar de hablar, el hombre, un parlamentario, expresa su deseo de pagar el tiempo de escucha y pregunta por el costo. Antonio respondió que el pago que le pediría era el apoyo que pudiera dar a las gestiones requeridas ante el Ministerio Social para la creación del CPCT en Málaga. Antonio falleció antes de ver cristalizado su deseo de hacer existir el CPCT en su ciudad. La apertura contó con la presencia de Judith Miller. En efecto, el inspirador deseo de este mensajero del psicoanálisis, permite vislumbrar un porvenir para el psicoanálisis, porque tiene la marca de un duro deseo de que el psicoanálisis dure.
NOTAS
- Otros Escritos. pag.314.
- Ahumada, Lizbeth y otros. Inclusiones y segregaciones en educación. Encuentros entre docentes y psicoanalistas. Ed. Aula. Bogotá,2018
- Miller, Jacques-Alain. Acerca de la garantía* Discurso pronunciado en la jornada de la ECF titulada “Question d’École: Psychanalyse dans la cité”, celebrada en París el 21 de enero de 2017. Texto publicado originalmente en francés en el Hebdo-Blog de l’ECF nº 94, el 29 de enero de 2017. Ttraducción de Margarita Álvarez.